CoffeeTrace de Koltiva: la app hecha a la medida para la cadena de suministro del café
Escrito por Aída Palomo, patrocinado por Koltiva
En esta serie de entrevistas con algunos de nuestros patrocinadores, tuvimos el placer de platicar con Manfred Borer, Director Ejecutivo de Koltiva, una compañía de agrotecnología integrada reconocida en el sector del cacao que está empezando a hacerse de un nombre en la industria del café con sus servicios y softwares personalizados.
Durante ocho años, Koltiva ha trabajado en la trazabilidad de varias cadenas de suministro como las de cacao, aceite de palma, alga marina y otros ingredientes naturales. En su enfoque descendente, el café no es la excepción. En respuesta a la solicitud de uno de sus clientes y respaldados por su experiencia, lograron trasladar la experiencia “desde la finca hasta la taza” a una app de trazabilidad que ya ha sido probada con otros productos. “Tenemos la estructura básica en cuanto a tecnología para poder adecuarla al café, pero de igual forma fue empezar desde cero ya que necesitamos adaptarla a la industria del café”, comentó Manfred acerca de CoffeeTrace.
¿Cómo funcionan las aplicaciones de Koltiva?
La tecnología de Koltiva es una base de datos en la nube en la que los clientes administran su propia información, al tiempo que el personal de Koltiva los ayuda a verificarla. En otras palabras, “se trata de un sistema centrado en las personas en el que la app es simplemente una herramienta para apoyar a los actores, a los traders, a las compañías de los intermediarios y a las cooperativas para que continúen haciendo negocios, pero de una forma mucho más transparente”, explica Manfred.
Una vez que sus clientes solicitan sus servicios y empiezan a utilizar la app, Koltiva pone “las botas en el campo”: bajan por la cadena de suministro hasta llegar al productor y empiezan a digitalizarla de abajo hacia arriba. “Si [el cliente] tiene agrónomos, vamos al campo con ellos, utilizamos nuestra app y capacitamos a todos para que la usen y así evaluar las fincas adecuadamente. […] Bajamos por la cadena de forma física, conocemos en persona a la gente que la conforma y empezamos a digitalizar hacia arriba. Primero haces un mapeo del negocio y de todos los involucrados; y terminas con el productor y desde ahí puedes empezar a dar información sobre cumplimiento de estándares, deforestación, explotación gracias a que tienes información real. Si se hace en esa dirección, se puede digitalizar la trazabilidad”, explica Manfred. Yendo y trazando hacia atrás, desde la finca hasta la taza, los clientes de Koltiva pueden empezar a vender a través de una cadena de suministro que conocen bien y, aún más importante, pueden ser verdaderamente sustentables —y afirmarlo— al conocer con precisión de dónde vienen sus productos.
La trazabilidad y el valor agregado
Estos elementos son de la mayor importancia para Koltiva puesto que tiene como objetivo ir “más allá de la trazabilidad”. Ellos rastrean para añadir valor, y como ejemplo, sus pagos electrónicos: “Cuando se hace una entrega de café o de pergamino al recolector, lo ingresan al sistema (incluyendo su calidad, volumen y precio) y, gracias a un sistema de pagos electrónicos integrado en nuestra aplicación, se hace el pago a los productores”, comenta Manfred.
La trazabilidad de Koltiva se compone del software (por supuesto) y de su servicio, la parte más significativa del producto. El servicio son los usuarios de sus aplicaciones, “las botas en el campo” que verifican la información que está siendo ingresada al sistema. “La única forma de verificar la trazabilidad es yendo al campo, con los productores”, afirma Manfred. “La agrotecnología es increíble, pero no remplaza la interacción humana con un productor durante 3 o 4 horas. Nuestros agrónomos saben el potencial de una finca al conocerla, al estar ahí y platicar con el productor, al contar sus árboles y conocer sus necesidades”.
Certificaciones, buenas prácticas y sustentabilidad
Koltiva tiene más de 300 capacitadores en Indonesia (y empezó a reclutar en otros orígenes) en campo para revisiones in situ, para apoyar y capacitar a los usuarios y productores en el uso de su aplicación y, sobre todo, para verificar que la información ingresada sea real. “Si hablamos de separar el café que es verdaderamente trazable en las bodegas y verificar el volumen que se ingresa en el sistema, por ejemplo, ningún software puede resolver ese problema. La única forma de ver si es real, es estando ahí”, dice Manfred. Koltiva apoya a sus clientes a cumplir con un abastecimiento responsable y en la preparación de auditorías o certificaciones externas (FairTrade, Organic, etcétera). Ellos no otorgan dichas certificaciones, pero pueden operar el sistema de gestión interno para sus clientes para obtenerlas. “Hacemos las inspecciones y nos aseguramos de que haya trazabilidad. Verificamos al 100%, no es una auditoría de muestra”.
Sus “botas en el campo” y su amplio conocimiento de las cadenas de valor rurales también pueden ayudar a mejorar las buenas prácticas de los caficultores: “durante nuestras inspecciones hay hallazgos, y a través de la aplicación un productor puede recibir un plan de desarrollo en FarmCloud, o uno de nuestros capacitadores recibe una notificación en el aplicativo FarmXtension para ir a ayudarlo a que mejore sus prácticas” para continuar cumpliendo con los estándares, nos dice Manfred. Y también para continuar sumando esfuerzos en sustentabilidad ambiental, al poner de manifiesto las actividades de los productores en áreas forestales protegidas, en uso de pesticidas o de fertilizantes cerca de cuerpos de agua, etcétera.
Y en este punto, Manfred es directo: “No hay sustentabilidad sin trazabilidad. No puede haberla si no conoces a tus productores y no cuentas sus árboles y verificas que sí produzcan café. La única forma de afirmar que se es sustentable es haciendo un mapeo y digitalizando la cadena de suministro. Una muestra nunca es suficiente”.
¿En qué se diferencia el café de otras cadenas de suministro?
Al preguntarle a Manfred sobre las diferencias que ha podido observar en la cadena de valor del café con respecto a otras cadenas de suministro, primero nos habló de sus similitudes: “Se componen de muchos intermediarios y traders, y a veces, si tienes suerte, tienen respaldos documentales. Pero entre más cerca estés del productor hay menos documentos; te encuentras en una situación en la que no hay información recopilada. No hay nada que pueda ser rastreado”. Y en el caso específico del café “se trata de actores más pequeños, no hay muchos actores grandes que paguen por trazabilidad o certificación, no hay compañías que reduzcan el riesgo para las organizaciones de productores”, dice Manfred.
A diferencia de otras industrias en las que grandes compañías están dispuestas a comprar toda la producción verificada y pagar por trazabilidad, los caficultores tienen que rastrear sus actividades y llevar registro de su información por sí mismos, lo que implica una inversión grande y arriesgada que no siempre es redituable. Además, los volúmenes adquiridos no siempre justifican esta inversión por parte de los compradores finales. Así que, “si nadie se hace cargo del costo, ¿por qué esperamos que los caficultores hagan todo ese engorroso papeleo o usen una solución digital como CoffeeTrace? Ellos necesitan esa inversión para certificarse, pero alguien al final de la cadena tiene que pagar por ello”, asevera Manfred.
La respuesta de Koltiva a este problema es su servicio a través de CoffeeTrace: un soporte continuo a los compradores finales para contar con proveedores mejor preparados y certificados, que al recibir valor agregado podrán afianzar su lealtad y confianza. Al mismo tiempo, su servicio ofrece la capacidad de declararse verdaderamente sustentables al tener una cadena de suministro verificada por completo con las “botas en el campo”, el lado humano de esta tecnología agrícola integrada.
Su misión y futuro
Hace trece años, cuando empezó a trabajar en las cadenas agricolas de suministro, le dijeron a Manfred que “no podía entrevistar a todos en la cadena”, y esa ha sido precisamente la forma en la que aborda la trazabilidad y la transparencia en su labor. Hoy en día, la misión de Koltiva es “hacer la transición a una producción sustentable y un abastecimiento trazable desde la semilla hasta la mesa, que permita a sus clientes reducir costos y riesgo en las cadenas de valor globales”. Y esto es lo que han estado haciendo a través de sus apps hechas a la medida y sus “botas en el campo”.
Koltiva ha estado desarrollando y haciendo crecer su sistema, y desean continuar adaptando su modelo y expandirlo hacia la industria del café. “Tal vez todavía no nos conozcan ahí, pero hacia allá vamos”, confía Manfred.