Cómo es que Root Capital ayuda a las cooperativas de café a explotar el poder de la información
Escrito por Aída Palomo, patrocinado por Root Capital
Hace unas semanas platicamos con Kate Hyder, Directora de Innovación de Root Capital, una organización sin fines de lucro con más de 20 años de experiencia trabajando en el sector, acerca de su trabajo en digitalización y su opinión sobre la trazabilidad en la cadena de valor del café. Gracias a esta conversación, pudimos responder… cómo es que Root Capital ayuda a las cooperativas de café a explotar el poder de la información.
A través de los servicios de Inteligencia de negocios digital (IND), Root Capital ofrece asesorías hechas a la medida a las cooperativas de café.
Root Capital invierte en el crecimiento de los negocios agrícolas para que éstos sirvan como aceleradores de impacto en las comunidades rurales. Provee financiamiento que es utilizado como capital de trabajo que permite a los negocios pagar bien y en tiempo a sus productores, así como brindarles asistencia técnica, crédito interno y otros servicios clave. Root Capital también ofrece Servicios de asesoría a los negocios agrícolas en temas como administración financiera y planeación agrícola.
Tras años trabajando de cerca con cooperativas de productores en Latinoamérica, Asia y África, Root Capital se dio cuenta de que, además de la brecha en financiamiento a la que se enfrentan los negocios agrícolas, la brecha digital entre el campo y la ciudad los pone en desventaja (a ellos y sus productores) en una cadena de suministro cada vez más digitalizada. Sin las capacidades internas y las herramientas de gestión de datos para digitalizar y sacar provecho de su información, las cooperativas pierden la oportunidad de tomar mejores decisiones con base en dicha información. Es por ello que, hace 6 años, respondiendo a la solicitud de una cooperativa de café en Perú, Root Capital lanzó los servicios de Inteligencia de negocios digital “para responder a esta brecha y para que los negocios agrícolas puedan empoderarse a través de la información digital”, nos comentó Kate.
Inteligencia de negocios digital se basa en procesos de recolección de información existentes y que, con frecuencia, aún tienen como base documentos físicos. Recolectar información no es nuevo para las cooperativas; muchas terceras partes y certificadores les exigen la recolección de información de sus actividades. Sin embargo, lo que sí es nuevo es la recolección y el manejo de información para su propio beneficio. Y esto puede ser transformador.
¿Qué son los servicios de Inteligencia de negocios digital y cómo funcionan?
Los servicios de Inteligencia de negocios digital empiezan con un diagnóstico para identificar las capacidades técnicas existentes de una cooperativa de café, su compromiso hacia la mejora en su toma de decisiones con base en información y las áreas de decisión prioritarias. Root Capital evalúa y acompaña a sus clientes trabajando desde los objetivos propios del negocio y hacia atrás. “Digamos que una cooperativa tiene los recursos para construir un jardín de niños, pero quiere saber dónde ubicarla y qué servicios debería ofrecer —nos explica Kate—. Trabajamos desde la cooperativa para identificar qué información se necesita —la edad y la ubicación de los hijos de los productores, por ejemplo—, y esas preguntas se incorporan en las oportunidades de recolección de información existentes, como las inspecciones internas. Una vez recolectada la información, ayudamos a la cooperativa a hacer reportes para analizar esta información y dar sustento a su decisión. El servicio empieza con las prioridades de las cooperativas”.
Una red de capacitadores de Inteligencia de negocios digital trabaja de la mano con el personal de la cooperativa para diseñar las herramientas de levantamiento de información digital y para analizar la información. Sin embargo, son los mismos negocios agrícolas los que recolectan esa información en el campo y gestionan su calidad. Ofrecer este servicio “requiere de un profundo conocimiento sobre las cooperativas de café, sobre sus procesos internos, sobre la forma en la que deben estructurar un buen levantamiento de información y, finalmente, sobre cómo analizar y visualizar esa información. Es por eso que trabajamos mucho en su capacidad operativa, con el fin último de dar un mejor servicio a esos productores e incrementar la prosperidad en las zonas rurales”, nos explica Kate.
Al terminar el proceso de recolección de información digital, las cooperativas son capaces de demostrar el valor de su información tanto para el negocio como para la cadena de valor a través de la visualización. “Las organizaciones quieren invertir más y explotar aún más valor de fondo de la información que antes solo almacenaban en carpetas”. Esto genera un círculo virtuoso en digitalización en el que las cooperativas invierten más en la recolección de información digital, control de calidad y análisis, y a cambio obtienen una gestión de recursos más eficiente… Además de relaciones más fuertes en la cadena de valor.
Y aquí es donde entra la trazabilidad.
La digitalización es precursora de cualquier sistema de trazabilidad. Y es también una capacidad que puede hacer a las cooperativas más atractivas para el mercado internacional, ya que muestra sus fortalezas como cliente y como proveedor. Si bien es cierto que hay una necesidad de ir más allá de la certificación y generar una mayor visibilidad en la cadena de suministro, no podemos obviar la cantidad de recursos y tiempo necesarios para alcanzar una completa trazabilidad, desde la finca y a lo largo de la agregación, procesamiento, exportación/importación, distribución y consumo.
“Los márgenes de un negocio de pequeños productores de café no puede costear una inversión inicial grande en digitalización y trazabilidad. Necesitamos tener una conversación como industria sobre cuándo la trazabilidad tiene una propuesta de valor suficiente para justificar los costos, y cómo esos costos pueden efectivamente ser distribuidos a lo largo de la cadena de suministro”, nos dice Kate.
Inteligencia de negocios digital es un primer y muy importante paso para que las cooperativas se den cuenta del valor real de la información digital y de su importancia en los negocios “al determinar qué es útil y factible a nivel interno en la cooperativa, y desde ahí cubrir los pedidos externos que puedan presentarse. Es muy común que la recolección de información empiece con un requerimiento impuesto por compradores o certificadores. Al hacerlo de esta forma, perdemos una oportunidad de empoderar a las cooperativas y de fortalecer la cadena de suministro para todos los actores —asevera Kate—. La innovación es el centro de este diseño de sistemas participativo, y muchos de los clientes de Root Capital son nuestros socios en innovación, pues siempre están buscando más en cuanto al desarrollo de soluciones ante nuevos desafíos”. Kate nos explica que empezaron “con un software de visualización muy básico, pero con el tiempo y con la ayuda de gente joven que estaba más al tanto de la tecnología y sabía utilizarla mejor, nuestros clientes siempre van un paso más adelante. Es por eso que hemos introducido herramientas como Tableau para ayudarlos a visualizar su información y tomar decisiones con base en ellas”.
La trazabilidad y la digitalización requieren de mucho trabajo, tiempo e inversión. Así como de actores que estén dispuestos a asociarse con las cooperativas a largo plazo para generar capacidades duraderas y un compromiso con la digitalización. El equipo de Root Capital está convencido de que esto es lo que al final “cerrará la división digital entre el campo y la ciudad y democratizará la información. Queremos ver que el poder se distribuya de forma más uniforme a lo largo de la cadena de valor a través del empoderamiento real de las cooperativas con base en información, lo cual creará condiciones equitativas para todos”.